
Video Fuente: YouTube Aretha Franklin
Aretha Franklin: La Reina del Soul.
Aretha Louise Franklin (1942-2018) es considerada una de las voces más influyentes y poderosas de la música del siglo XX. Apodada La Reina del Soul, Franklin no solo cambió la historia de la música con su talento excepcional, sino que también se convirtió en un símbolo cultural de lucha por los derechos civiles y la igualdad de género.
Origen y Familia
Aretha nació el 25 de marzo de 1942 en Memphis, Tennessee, en una familia profundamente religiosa. Su padre, Clarence LaVaughn (C.L.) Franklin, fue un predicador bautista muy influyente conocido como el “Voz del Milagro” por su estilo carismático, y su madre, Barbara Siggers Franklin, fue una cantante de góspel. Cuando Aretha tenía solo seis años, sus padres se separaron y su madre falleció cuatro años más tarde, lo que dejó a Aretha y sus hermanos al cuidado de su padre en Detroit, Michigan.
La iglesia jugó un papel central en la vida de Aretha desde una edad temprana. Creció rodeada de grandes figuras del góspel, y artistas como Mahalia Jackson y Clara Ward eran visitantes frecuentes en su hogar, lo que influyó profundamente en su estilo vocal.
Comienzos en la Música
Aretha comenzó a cantar en la iglesia de su padre, la New Bethel Baptist Church, en Detroit. A los 12 años, comenzó a viajar con su padre en sus giras de predicación, cantando góspel en diversos eventos religiosos. Fue durante este tiempo que grabó su primer álbum de góspel, “Songs of Faith”, en 1956. El disco incluía canciones como “Never Grow Old” y “Precious Lord, Take My Hand”, que demostraron su prodigiosa habilidad vocal.
En su adolescencia, Aretha decidió que quería cambiar del góspel al R&B y el pop, influenciada por artistas como Sam Cooke y Dinah Washington. Convencida de que su talento la llevaría al estrellato, se mudó a Nueva York a los 18 años y firmó con Columbia Records en 1960.
Carrera Musical y Ascenso a la Fama
A pesar de su contrato con Columbia, sus primeros años en la industria de la música no fueron tan exitosos como esperaba. Durante su tiempo en Columbia, Aretha grabó una serie de álbumes entre 1961 y 1966, en los que se inclinó hacia un estilo más pop y jazz. Aunque algunas canciones como “Rock-a-Bye Your Baby with a Dixie Melody” lograron cierto éxito, no lograba consolidarse como la gran estrella que se sabía destinada a ser.
El verdadero cambio en su carrera llegó en 1967, cuando firmó con Atlantic Records y comenzó a trabajar con el productor Jerry Wexler. Con Wexler, Aretha comenzó a grabar canciones que reflejaban más su estilo natural de R&B, soul y góspel, lo que permitió que su voz y emocionalidad brillaran en todo su esplendor.
El sencillo “I Never Loved a Man (The Way I Love You)”, lanzado en 1967, fue su primer gran éxito, alcanzando el número uno en las listas de R&B y el top 10 en las listas pop. Ese mismo año, lanzó “Respect”, una canción original de Otis Redding, que no solo se convirtió en un himno para los derechos civiles y la lucha feminista, sino que catapultó a Aretha a la cima del éxito. “Respect” ganó dos Premios Grammy y solidificó su posición como una de las grandes estrellas del soul.
Amores y Vida Personal
Aretha Franklin tuvo una vida personal complicada y tumultuosa, especialmente en sus primeros años. Quedó embarazada por primera vez a los 12 años y tuvo a su primer hijo, Clarence, a los 13. Dos años después, tuvo a su segundo hijo, Edward, con un padre diferente. A pesar de estos desafíos, Aretha nunca dejó que su vida personal interfiriera con su carrera musical.
En 1961, se casó con Ted White, quien se convirtió en su representante, pero su matrimonio fue problemático y lleno de abusos. Después de varios años, se divorciaron en 1969. En 1978, se casó con el actor Glynn Turman, pero el matrimonio también terminó en divorcio en 1984. A lo largo de su vida, Aretha también tuvo varias relaciones sentimentales significativas, pero siempre mantuvo gran parte de su vida personal en privado.
Éxitos y Legado Musical
Durante las décadas de 1960 y 1970, Aretha Franklin se consolidó como una de las artistas más importantes del mundo. Algunos de sus éxitos más recordados incluyen:
- “Chain of Fools”
- “Think”
- “You Make Me Feel Like (A Natural Woman)”
- “I Say a Little Prayer”
- “(Sweet Sweet Baby) Since You’ve Been Gone”
Sus poderosas interpretaciones y la emotividad de su voz, que podía moverse desde el góspel más espiritual hasta el soul más desgarrador, la convirtieron en un fenómeno cultural. En total, ganó 18 Premios Grammy a lo largo de su carrera y fue la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1987.
Además de su carrera musical, Aretha también tuvo pequeños roles en el cine, siendo su aparición en “The Blues Brothers” (1980) una de las más recordadas.
El Renacimiento de Aretha
A pesar de que la popularidad de Aretha disminuyó en la década de 1980, su relevancia nunca desapareció. En 1985, lanzó el álbum “Who’s Zoomin’ Who?”, que incluyó el éxito “Freeway of Love”, y en 1987, se unió a George Michael en el éxito “I Knew You Were Waiting (For Me)”, que ganó un Grammy.
Su legado como defensora de los derechos civiles también fue significativo. Aretha fue amiga cercana de Martin Luther King Jr. y cantó en su funeral en 1968. También interpretó en la toma de posesión del presidente Barack Obama en 2009, lo que marcó uno de los momentos más emblemáticos de su carrera tardía.
Los Últimos Años y la Muerte
En sus últimos años, Aretha luchó con problemas de salud. En 2010, canceló varias presentaciones debido a una cirugía de emergencia, y aunque no reveló detalles, más tarde se supo que sufría de cáncer de páncreas. A pesar de su enfermedad, continuó actuando hasta 2017, cuando ofreció su último concierto en Nueva York.
El 16 de agosto de 2018, Aretha Franklin falleció en su casa de Detroit a los 76 años debido a complicaciones relacionadas con el cáncer. Su muerte fue un evento internacional, con miles de fanáticos, celebridades y políticos rindiendo tributo a su legado.
El Legado de Aretha Franklin
Aretha Franklin dejó un legado indiscutible en la música y en la cultura. Su contribución a la evolución del soul, su capacidad de fusionar géneros y su interpretación apasionada de las letras hicieron de ella una artista atemporal. Además, su papel como activista por los derechos civiles y la igualdad de género la convirtió en un símbolo de resistencia y empoderamiento.
A lo largo de su carrera, vendió más de 75 millones de discos en todo el mundo, y su influencia ha sido reconocida por generaciones de artistas, desde Whitney Houston hasta Adele. En 2019, fue galardonada póstumamente con el Premio Pulitzer por su “contribución indeleble a la música y la cultura”.
Aretha Franklin fue una mujer que trascendió las barreras de la música para convertirse en una leyenda viviente. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, su voz inimitable y su lucha por los derechos humanos la convirtieron en una figura inmortal en la cultura popular. Su influencia continúa resonando, y su legado como la indiscutible Reina del Soul perdurará por siempre.